miércoles

Amenazas y problemas graves que en la actualidad afectan a nuestros humedales



A continuacion se relacionan algunas amenazas y afectaciones que ponen en riesgo la conservación de los humedales:

1. Poca o nula educación ambiental, indiferencia y falta de apropiación de los ciudadanos.
Este ítem claramente es el puesto número uno del top pues si a todos nos importara y entendiéramos la problemática ambiental actual ninguno de los problemas citados a continuación seguiría ocurriendo.

2. Construcciones de avenidas como por ejemplo la Avenida ALO. En este momento no hay amenaza más grave a corto plazo para los humedales Bogotanos que   la construcción de esta Avenida.


Esta construcción destruiría el humedal de Capellanía y afectaría en gran medida el de Tibabuyes y la Conejera y sobre todo a las especies y subespecies de aves endémicas en peligro de extinción que tenemos en Bogotá: la tingua bogotana (Rallus semiplumbeus), la tingua pico verde o moteada (Gallinula melanops bogotensis) y el cucarachero de pantano (Cistothorus apolinari), las especies de árboles y plantas en proceso de conservación incluida la margarita de pantano (Senecio carbonelli) y sin contar con los problemas que generaría le irrupción en el ciclo de aguas de los humedales que a futuro podría generar inundaciones y graves daños, debido a que estos ecosistemas perderían su capacidad de almacenamiento y cauce temporal de agua.

3. Construcciones legales e ilegales.
Este problema afecta y ha afectado a los humedales durante toda la historia de nuestra ciudad. Constructoras legales y con permisos ambientales construyen sobre humedales reconocidos por el Distrito
Construcciones ilegales hay por montones en casi todos los humedales de Bogotá, un ejemplo lo observamos en el humedal Jaboque con el barrio UNIR en el que se producen quemas dentro del humedal, arrojo de escombros y se da una problemática ambiental enorme.





4. Rellenos.
Ninguna autoridad ha sido capaz de detener el proceso, en el que se hablan de sobornos, corrupción y grandes intereses económicos. Los humedal pierden su extension casi que irremediablemente con estos rellenos se suben de 2 o 3 metros por encima del nivel natural del humedal.





6. Conexiones erradas y residuos sólidos.
Estos dos problemas son los que mantiene a los ríos y canales que cruzan por nuestra ciudad en pésimo estado. El primero consiste en la conexión de los  tubos de aguas negras con los tubos de lluvias y viceversa, esto hace que por los canales o ríos que se supone solo deberían llevar aguas lluvias, terminen llevando aguas combinadas y estas terminen llegando a los humedales de la ciudad. El problema del arrojo de residuos sólidos a los humedales genera terribles daños al ecosistema, vemos miles de botellas, bolsas, paquetes, electrodomésticos, mobiliario, entre miles de cosas arrojadas directamente a los ríos, al humedal o al alcantarillado de aguas lluvias.

7. Administraciones de los humedales.
El problema comienza con la duración de solo 6 meses por año de la mayoría de las administraciones, esto deja desprotegido el ecosistema durante medio año a merced de los urbanizadores o de los que afectan negativamente a estos ecosistemas. Además las administraciones son muy variables, unas son muy buenas y otras son terriblemente mediocres dados los pocos recursos que se otorgan y/o por poco interés en lo ambiental. En muchos casos en las inversiones presupuestales se va la mayor parte en lo administrativo y poco en la recuperación y cuidado de los ecosistemas. Hay muy buenas administraciones privadas como las de la Conejera, Córdoba, humedales del Sur; otras mediocres también privadas como las de Tibabuyes y Jaboque; lo que más preocupa es que pésimas administraciones como Torca, Guaymaral y Capellania estén a cargo de la EAAB, definitivamente molesta mucho que lo público no sea capaz de manejar correctamente estos temas ambientales.

8. Falta de declaración legal de muchos humedales capitalinos.



Este problema convierte los humedales en lotes abandonados, con problemas de seguridad y mucha problemática social. Humedales no reconocidos como La libélula, el Salitre, la Isla, Campo Verde entre otros, son victimas de arbitrariedades y de un descuido total. Debido a este desconocimiento se ven quemas por parte de la comunidad. Los humedales tambien se ven afectados por intento de invasion por parte de supuestos dueños.

Los cinco humedales más importantes en Colombia!

Establecer cuáles son los más importantes del país todavía resulta complejo, pero sí podemos guiarnos por un dato: Colombia tiene cinco humedales de importancia internacional, catalogados como Sitios Ramsar, según la Convención Sobre los Humedales de Importancia Internacional, llamada Convención Ramsar en honor a la ciudad iraní donde se celebró por primera vez. Estos sitios forman parte de “una red internacional de humedales que revisten importancia para la conservación de la diversidad biológica mundial y para el sustento de la vida humana a través del mantenimiento de los componentes, procesos y beneficios/servicios de sus ecosistemas”, explica Ramsar acerca de ellos. ¿Cuáles son estos humedales en Colombia?

1.- Sistema Delta Estuarino del Río Magdalena, Ciénaga Grande de Santa Marta – Magdalena

Fue catalogado como sitio Ramsar en 1998, tiene una elevación sobre el nivel del mar de cero a 20 metros, y ocupa 400.000 hectáreas. Este sistema incluye 20 lagunas de diferente salinidad, con varios ríos que atraviesan el área y grandes zonas de manglares. Se trata del mayor ecosistema de manglar en la costa caribeña de Colombia. Al menos dos especies de aves endémicas tienen aquí su hábitat de invierno y es también una zona de desove para muchas especies de peces. Existen alternativas de ecoturismo en la zona protegida.


2.- Laguna de la Cocha – Nariño
Este humedal de origen glacial fue el primero de la zona andina y el segundo en Colombia en adquirir la catalogación de Ramsar, en 2001. Forma parte del Corredor Andino Amazónico Norte, en el oriente colombiano, muy cerca de Ecuador, y, con sus 39.000 hectáreas, es el segundo humedal más grande del país. El sistema se compone de una laguna (La Cocha) y sus páramos, una de las lagunas mejor conservadas de los Andes de Norte. Sus 13 kilómetros de largo por seis de ancho, a 2.700 metros sobre el nivel del mar, son el hogar de especies en peligro de extinción, como el oso de anteojos, el tapir de montaña y el lobo de los andes, aves como el águila real de montaña y pato de pico de oro, así como de una impresionante flora. La isla de la Corota, en la laguna, fue declarada Santuario de Fauna y Flora en 1977.


3.- Delta del Río Baudó – Chocó

Con un área de 8.888 hectáreas, este Sitio Ramsar se encuentra en el área del pacífico colombiano, en Chocó, y es tan rica su biodiversidad que a su vez resulta de vital importancia para los pescadores de la zona. Pantanos arbustivos, ríos de cauce lento, bosques anegados, manglares, playas de arena, aguas marinas someras y aguas estuarinas conforman su maravilloso paisaje, caracterizado por su alta biodiversidad de fauna y flora. La flora incluye manglares como Mora oleifera, Mora megistosperma, con árboles que superan los 35 metros y bosques de manglares como pelliciera rhizophorae y avicennia germinans. Y no sería raro que te toparas con agutíes, jabalíes, jaguares y perros de agua, así como que disfrutes contemplando su número casi incontable de especies de peces.


4.- Complejo de Humedales Laguna del Otún – Risaralda

En 2008, este complejo de humedales (que se localiza dentro del Parque Nacional Natural Los Nevados, en la cordillera central de Colombia) fue designado Sitio Ramsar. Una serie de lagunas, pantanos y turberas de diferentes tamaños conforman este ecosistema, donde la presencia de glaciares y vegetación de páramo es tan importante. Unas 148 especies de plantas y otras 52 especies diferentes de aves tienen aquí su hábitat (algunas de ellas son especies protegidas). El complejo se compone de más de 6.500 hectáreas que abastecen de agua a más de medio millón de colombianos, de los municipios de Pereira y Dosquebradas. Su importancia, por tanto, es elevada, para el ser humano y la naturaleza.


5.- Sistema Lacustre de Chingaza

Hace ya siete años, este humedal de 4.058 hectáreas, localizado dentro del Parque Nacional Natural Chingaza, formado por 20 lagunas y considerado de gran importancia para las aves migratorias, fue declarado Sitio Ramsar. Situado en los Andes colombianos del Norte, se trata del complejo de lagunas y pantanos que abastece de agua a la mismísima Bogotá. Su importancia no es sólo esa: también lo es por considerarse el refugio de más de 400 especies de flora y más de 500 de fauna, algunas de ellas en peligro de extinción como Ornatus Tremactus, Mazama rufina bricenni, o la Espeletia grandiflora, y el tipo de palma Xeroxilum.

Fuentes: Ramsar.org | Parques Nacionales | Iagua | Diariodn | Uniquecolombia | Madteam | Imeditores

Colombia tiene 31.702 humedales, equivalentes a 20 millones de hectáreas, que además abarcan terrenos de 1.094 municipios.


Es decir, casi 29 millones de colombianos, aproximadamente el 87% de la población, conviven con estos sitios, donde se reproducen enormes cantidades de fauna y que han sido considerados por los expertos ‘los riñones del planeta’, por su capacidad para acumular agua y filtrarla.

Estas son algunas de las primeras cifras que arroja un esfuerzo científico que busca la creación del primer Mapa Nacional de Humedales, en el que están involucrados el Instituto Humboldt, el Ministerio de Ambiente, el Ideam y el Instituto Geográfico Agustín Codazzi. Este trabajo, en el que se invertirán 60.000 millones de pesos, busca que el país sepa no solo cuántos humedales tiene, sino dónde y cuáles son sus principales amenazas. Además, hacer un diagnóstico de su estado para identificar cómo actuar para protegerlos.

Los primeros impulsos de este diagnóstico surgieron en el 2011, luego de los desastres causados por el fenómeno de la Niña. En ese momento, las lluvias dejaron pérdidas superiores a los 8 billones de pesos, entre otras razones porque los humedales han sufrido tanto impacto desde la década del 80 que muchos perdieron su capacidad para retener las precipitaciones.
En las zonas urbanas muchos se desecaron para construir edificios, como en Bogotá, ciudad a la que, después de tener 50.000 hectáreas de humedales, hoy no le sobreviven más de 1.000 hectáreas.
Han sido arrasados para darles espacio a las actividades agrícolas, tal como ocurrió en la laguna de Fúquene. Parte de ella ha sido invadida para introducir ganado lechero. Lo mismo ha pasado en La Mojana sucreña, con la cría de búfalos y cultivos de palma.
Otros atentados son la pesca sin control y la construcción de canales y diques. En el 2012, la Contraloría General de la República había alertado a las autoridades sobre la necesidad de hacer esta identificación, ante la ausencia de estadísticas unificadas y confiables.
Los primeros datos del mapa en construcción indican, además, que a pesar de su importancia solo el 20 por ciento de las áreas protegidas del país resguardan humedales, a pesar de que estas madreviejas o turberas, como son conocidos en muchas regiones, proveen alrededor de 13.000 toneladas de pescado al año, desde el Magdalena y el Amazonas, parte de las cuales se consumen en Bogotá.


Tomado de (EL TIEMPO)

Bibliografia

Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB) y Conservación Internacional (CI). 2003. Los humedales de Bogotá y la Sabana. Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá, Conservación Internacional. Bogotá.

RAMSAR. 1971. Convención sobre los humedales. Ramsar, Irán.

RAMSAR-COP8. 2002. Humedales agua, vida y cultura: Principios y lineamientos para la restauración de Humedales - Resolución VIII.16. Valencia, España.

Secretaría Distrital de Ambiente (SDA). 2008. Protocolo de recuperación y rehabilitación ecológica de humedales en centros urbanos. Secretaría Distrital de Ambiente, Bogotá. D. C.

Universidad Nacional de Colombia. 2012 Guías tenicas para la restauración ecológica de los ecosistemas en Colombia


Plan de manejo ambiental, Humedal Capellanía, Diagnostico, Julio de 2008, Actualización y Ajustes Abril de 2010. 

La biodiversidad bogotana, Byron Calvachi Zambrano, Revista la Tadeo No. 67, 2002.
  1. http://humedalesbogota.com/2011/11/24/top-amenazas-y-problemas-de-los-humedales-bogotanos/